El espacio gastronómico Gran Vía 55 mezcla pasado, presente y futuro para crear un fluido viaje arquitectónico a través del tiempo. El estudio Proyecto Singular ha tomado la influencia del romanticismo y los movimientos artísticos de finales del siglo XIX, para el diseño de este local.
El resultado es un espacio con 1.300 metros cuadrados de superficie que alberga tres restaurantes independientes. En un mundo en el que se da prioridad a la eficiencia frente a la calidad, es crucial que los materiales y la estética se asienten en su entorno. Por eso, destaca la durabilidad y la resistencia por encima de la fugacidad de la vida moderna. El hierro, el cristal y el hormigón armado -a pesar de ser elementos industriales o “fríos”- se mezclan con éxito en un espacio de calidez y sofisticación que rinde homenaje a los movimientos artísticos que sirven como fuente de inspiración.
Este proyecto innovador no se limita a ser un simple restaurante, sino que representa un espacio que trasciende las barreras del tiempo y la tradición. Oven Gran Vía 55 es una invitación a explorar un universo visualmente impresionante, donde la fusión de estilos y la cuidadosa selección de detalles crean una experiencia gastronómica única, anclada en la historia pero proyectada hacia el futuro.