LULA CLUB se ha convertido por derecho propio en uno de los locales de moda de la capital madrileña. En parte, gracias a su cuidado diseño. Este proyecto, concebido por Aeme Arquitectos con materiales Ferrcos, tiene capacidad para 1200 personas y  se inspira en las veladas clandestinas que se celebraban durante la guerra en los sótanos de los cines Rialto. Es por ello que el concepto de speakeasy está muy presente en el diseño de este local de restauración.

Gracias a la combinación de materiales como terciopelos rojos, maderas, latones y espejos se genera un espacio exclusivo con atmósfera de cabaret al más puro estilo del neoyorkino Studio 54 pero en plena Gran Vía. 

El local se divide en dos zonas diferenciadas: la zona Cocktail y la zona disco. En la primera, es una barra longitudinal curva la que estructura el espacio y aporta personalidad, haciendo que todo gire sobre ella. La zona disco está respaldada por dos palcos VIP en una entreplanta perimetral. El núcleo principal en esta zona es el escenario. El espacio de baile cuenta con materiales y tonos más formales.

Para este espacio se han empleado revestimientos personalizados y porcelánico técnico para lograr unos resultados a la altura del proyecto.