En el proyecto de remodelación de esta clínica dental se ha combinado a la perfección la cuidada estética con las necesidades específicas de un centro sanitario. Es por ello que la elección de materiales ha resultado clave para un resultado final a la altura.

El concepto de diseño se ha centrado en la combinación de los colores blanco y azul, que evocan sensaciones de limpieza, serenidad y claridad. Estos tonos se han utilizado estratégicamente en pavimentos, revestimientos y sanitarios, no solo para seguir una estética armoniosa, sino también para facilitar la higienización, aspecto esencial en una clínica dental. Es por ello que Los pavimentos y revestimientos no solo cumplen con su función estética, sino que también están diseñados para proporcionar una limpieza fácil y eficiente, garantizando un ambiente clínico impecable. En cuanto a los sanitarios, se ha mantenido la paleta de colores blancos y azules para mantener la coherencia visual en todo el espacio. Las consultas se han equipado con griferías en tono mate blanco, que se integran perfectamente con las encimeras y lavabos del mismo tono.

El resultado es un espacio armonioso, que responde a las necesidades técnicas de su uso como clínica dental y que además tiene un estilo cuidado y funcional.